Prácticamente, todas las torres de entrenamiento te permiten trabajar los músculos de brazos, hombros, espalda y pecho. Sin embargo, con las estaciones de musculación más completas, trabajas, además, abdomen, glúteos y piernas. Es importante, por tanto, que determines qué grupos de músculos son los que deseas trabajar en tu máquina.

Si no dispones de mucho espacio, tal vez, tu mejor opción sea una torre de musculación sencilla o un banco de musculación con el asiento plegable. De este modo, te ocupará poco espacio cuando no lo uses. Además, el mecanismo debe ser sencillo para que no te resulte difícil utilizarlo.

Una máquina de musculación suele estar fabricada con materiales de gran calidad y muy resistentes, como el acero. Esto es importante porque la estación debe soportar bien y proporcionar la máxima seguridad. Por otro lado, si dispone de asiento, es fundamental que esté acolchado y tapizado con un tejido transpirable y que puedas lavar fácilmente. Piensa que al sudar lo puedes manchar y necesitas un producto que se limpie bien de manera sencilla.

Según los modelos, los pesos pueden estar integrados en la máquina y funcionar a través de un sistema de poleas. Otros, en cambio, vienen con una barra para que añadas las pesas que necesites en sus extremos. También puedes trabajar con mancuernas, aunque estas no suelen venir incluidas en los bancos de musculación.