Seguro que en alguna ocasión habrás visto un hotel de insectos. Hay algunos que realmente llaman la atención por sus dimensiones, o por encontrarlos en medio de caminos rurales donde no los esperabas. Y es que, aunque son mucho más comunes en Inglaterra, donde ya hace muchos años que se convirtieron en un clásico de los jardines de las casas, en España, ya hace años que llegaron para quedarse. Y es que más allá de ser bonitos y decortivos, detrás esconden una función de lo más interesante y necesaria. ¿Aún no sabes qué es un hotel de insectos y para qué sirve? Ahora te lo contamos.
Qué es y para qué sirve un hotel de insectos
Los hoteles de insectos podríamos decir que son un cobijo que proporcionamos a los insectos donde también pueden anidar. Por lo tanto, su función es precisamente esta, proporcionar un espacio a todas estas criaturitas que, aunque a veces nos molesten mucho, son imprescindibles para la producción de nuestros cultivos y el buen desarrollo de nuestras plantas, ya que se encargan de la polinización y también nos ayudan a evitar plagas. Para que te hagas una idea, se usan en muchos bosques de Europa como medida preventiva y económica para preservar especies en peligro de extinción a causa de la tala y falta de árboles viejos.
➡️ Cómo son los hoteles de insectos
Cómo ya te hemos dicho antes, puedes encontrar hoteles muy variopintos, de grandes dimensiones, pequeños, artesanales… Pero si algo tienen prácticamente todos en común es que están hechos con materiales naturales, o por lo menos, así tendría que ser. Lo más habitual es que contengan madera de pino, ramas, virutas, canutillos de bambú, paja, heno o piñas.
➡️ Qué insectos van a los hoteles de insectos
Lo mejor de este tipo de espacios es la variedad de insectos que pueden albergar. Lo que hace posible esta diversidad son los diferentes espacios en los que se estructura el hotel. Ya que hay materiales más específicos que otros para según qué tipo de insectos. Abejas, mariposas, pulgones o mariquitas son algunos de los insectos que pueden ocupar las estancias de este hotel tan peculiar.
➡️ Cuándo y dónde instalar un hotel de insectos
La mejor época para poner un hotel de insecto en tu jardín ¡es ahora! Justo entre finales de verano y otoño, y tiene una sencilla explicación. Los insectos ya saben que el buen tiempo se está acabando y necesitan asegurar su supervivencia, entonces es cuando buscarán cobijo o se irán.
El mejor sitio donde colocar un hotel de insectos es cerca de los cultivos. Así tendrán el alimento cerca. También es importante la visibilidad de su ubicación, de este modo los insectos de la zona podrán percatarse fácilmente de su presencia y nosotros también. Así evitaremos darle un golpe sin querer o tumbarlo, con el problema añadido de que podríamos matar a los insectos. Una buena idea es colgarlo si tenemos una pared cerca. Y sobre todo tenemos que asegurarnos de ponerlo en una zona protegida, pero que le dé el sol. De este modo estará protegida de la lluvia y otras inclemencias meteorológicas y nos aseguraremos de proporcionarles el calor necesario a las crías de los insectos.
Los hoteles de insectos como decoración exterior
No es de extrañar que mucha gente ignorando la función real de este producto, adquiera alguno solo para decorar el jardín u otros espacios exteriores como terrazas o patios. Y es que su bonita apariencia lo convierte en un elemento decorativo perfecto. Su composición prácticamente toda natural, excepto la rejilla de alambre que protege los elementos interiores de depredadores o de que puedan caerse con el viento, es la mayor causante de esta doble funcionalidad. Es evidente que su aspecto no pasa desapercibido y nos aporta una sensación de armonía, calidez, naturaleza y a la vez curiosidad.
Los hoteles de insectos como herramienta educativa
Si tienes hijos, tal vez te hayan contado que en el huerto de su cole han puesto o hecho un hotel de insectos. Y es que, son muchas las escuelas que aprovechan este gran invento para enseñar a los niños sobre la importancia de los insectos en nuestros ecosistemas y el respeto general a la naturaleza. Y es que no hay nada mejor que la experimentación y la observación para aprender. Mejor ver como los insectos ocupan un hotel de insectos in situ que ver las fotos en los libros ¿no crees?
Y si tus hijos no tienen un hotel de insecto en su colegio, o lo tienen y les gusta mucho, tal vez sea un buen momento para plantearte de tener uno en casa ¿verdad? Ya has visto que además de ser beneficioso para tus cultivos y los propios insectos, también es una herramienta perfecta para el aprendizaje y la observación. Y si os hacéis con unas lupas, seguro que los peques de la casa disfrutarán aún más experimentando también las dimensiones y apreciando mejor sus características ¡una experiencia genial!