Los juegos de bloques de espuma, peldaños y bases de plástico, así como los triángulos de aprendizaje, son materiales que favorecen el desarrollo psicomotor de los niños. Estos juegos consisten en piezas de diversas formas, tamaños y colores que pueden apilarse, encajarse, combinarse o utilizarse para crear estructuras. En este post te queremos contar más sobre estos juegos que cada vez se encuentran en más hogares con peques.
Conoce este tipo de juegos
Los juegos de bloques de espuma son ideales para los más pequeños, ya que son suaves y seguros de jugar. Los bloques suaves ayudan a los niños a aprender a construir estructuras y torres, al mismo tiempo que desarrollan su coordinación y habilidades motoras finas.
Los juegos de peldaños y bases de plástico también son una excelente opción para fomentar el equilibrio y la coordinación en los niños. Estos juegos vienen en una variedad de formas y tamaños, lo que los hace ideales para niños de diferentes edades. Además, el plástico es duradero y resistente, por lo que los juegos pueden soportar el desgaste diario de ser utilizados por los niños.
Por lo que respeta a los triángulos de escalada, también ayudan a desarrollar las habilidades anteriormente mencionadas, fomentando la teoría del movimiento libre, permitiendo a los niños aprendan y descubran de forma autónoma y a su ritmo para que ganen confianza en ellos mismos.
Como ves, todas las opciones son adecuadas para fomentar el desarrollo físico y cognitivo de los niños. Además, estos juegos son muy divertidos y educativos para los niños, ya que les ofrecen un reto acorde a su nivel de desarrollo y les hacen sentirse capaces y satisfechos. Asimismo, son muy versátiles y se pueden adaptar a diferentes edades, espacios y temáticas. Por ejemplo, se pueden usar para recrear cuentos, películas o situaciones cotidianas; para hacer circuitos de habilidad o carreras; para construir casas, castillos o laberintos; o para inventar nuevos juegos con su propia imaginación.
Beneficios de los juegos de psicomotricidad
Como estás viendo, los beneficios de este tipo de juegos son múltiples, puesto que van más allá del equilibrio y la diversión. A continuación, te contamos más detalladamente algunos de estos beneficios:
- Estimulan la creatividad y la imaginación de los niños, ya que les permiten inventar sus propias construcciones y escenarios, lo que los convierte en una opción perfecta para los juegos de simulación.
- Fomentan la coordinación óculo-manual, el equilibrio y la orientación espacial, puesto que requieren precisión y destreza para manipular las piezas.
- Desarrollan el pensamiento lógico-matemático al introducir conceptos como números, formas, tamaños, simetría y clasificación.
- Refuerzan la autoestima y la confianza de los niños al ofrecerles desafíos apropiados para su nivel y edad, que pueden superar con éxito.
- Potencian el juego cooperativo y el respeto al facilitar el intercambio de ideas, opiniones y materiales entre los niños.
- Aprenden leyes físicas como la gravedad o el equilibrio.
- Son una excelente herramienta para enseñarles a ordenar y recoger y fomentar su autonomía.
12 tips para incorporar estos juegos en casa
Una vez que has descubierto los beneficios de los juegos de equilibrio y psicomotricidad para los más pequeños, es natural que quieras llevar esa diversión y desarrollo a tu hogar. En esta sección, te damos algunos consejos sobre cómo incorporar estos juegos de manera efectiva en tu entorno familiar.
- Espacio y Seguridad: Antes que nada, asegúrate de tener un espacio seguro y adecuado para los juegos. Elimina objetos peligrosos y crea un área donde los niños puedan jugar sin preocupaciones.
- Selección de Juegos: Elige los juegos adecuados según la edad de tus hijos. Asegúrate de que sean apropiados para su desarrollo y nivel de habilidad.
- Horario de Juego: Establece un horario regular para el juego. Puede ser después de la escuela o durante los fines de semana. La consistencia es clave.
- Participa Activamente: Juega con tus hijos. La interacción y el tiempo de calidad juntos fortalecen los lazos familiares y hacen que el juego sea más divertido.
- Establece Desafíos: Crea pequeños desafíos o metas para tus hijos mientras juegan. Esto les dará un sentido de logro y motivación.
- Fomenta la Creatividad: Anima a tus hijos a usar su imaginación. Pregúntales cómo les gustaría construir o jugar con los juegos y déjalos tomar la iniciativa.
- Integra la Educación: Aprovecha la oportunidad para enseñar conceptos educativos mientras juegan, como contar las piezas o hablar sobre los colores y formas.
- Invita a Amigos: Organiza sesiones de juego con amigos o familiares. Esto fomenta la interacción social y el juego cooperativo.
- Rotación de Juegos: No dejes que los juegos se vuelvan monótonos. Rota los juegos para mantener el interés de tus hijos.
- Tiempo al Aire Libre: Si es posible, juega al aire libre. Esto proporciona espacio adicional y permite que los niños se muevan más libremente.
- Almacenamiento Ordenado: Enséñales a tus hijos a guardar los juegos después de jugar. Esto fomenta la responsabilidad y el orden.
- Comparte Experiencias: Anima a tus hijos a contar sus experiencias de juego. Escuchar sus historias puede ser una forma divertida de conectarse.
Por qué cuando los peques van a terapia o al psicólogo hacen psicomotricidad
La psicomotricidad es una disciplina que se centra en el estudio de las relaciones entre el cuerpo y la mente, y cómo estas relaciones afectan el desarrollo infantil. Los psicomotricistas trabajan con niños para ayudarles a desarrollar habilidades motoras finas y gruesas, así como para mejorar la coordinación, el equilibrio y la percepción espacial.
En el caso de los niños que van a terapia o al psicólogo, se utiliza la psicomotricidad como una herramienta para ayudarles a expresar sus emociones, pensamientos y sentimientos de manera no verbal. A través de actividades físicas, los niños pueden experimentar y expresar sus sentimientos de manera segura, y el psicomotricista puede ayudarles a entender y procesar esos sentimientos.
También puede ayudar a los niños que tienen dificultades para expresarse verbalmente o que tienen dificultades para relacionarse con los demás, ya que las actividades físicas les proporcionan una manera de comunicarse y de hacer amigos si las sesiones se realizan de forma grupal, puesto que, la psicomotricidad se puede realizar de forma individual o grupal, según las necesidades y los objetivos de cada niño.