La primavera es una de las estaciones más esperadas del año para los aficionados a la jardinería. Con un tiempo más suave y la floración de las flores, es el momento perfecto para preparar el jardín para la temporada de crecimiento y máximo esplandor. Si quieres tener un jardín sano y exuberante en primavera, es importante prepararlo con antelación. En este post, te contamos algunas formas de preparar tu jardín para la primavera, con consejos sobre cómo limpiar, preparar la tierra y también cómo abonar y cuidar tus plantas. Sigue nuestros consejos y empieza ya a preparar tu jardín para la estación más colorida del año.
🌱 Limpiar el jardín
Limpiar el jardín es uno de los pasos más importantes para prepararlo para la primavera. Hacer esta limpieza ayuda a prevenir la propagación de enfermedades y también de plagas a tus plantas.
Para empezar, es importante retirar todas las hojas secas, ramas, ramitas de árboles y otros restos que puedan haberse acumulado en el jardín durante el otoño y el invierno. Utiliza una escoba o un rastrillo. O si tienes una aspiradora de hojas, te facilitará mucho la limpieza.
A continuación, con la ayuda de unas tijeras de jardinería, poda los arbustos y macetas de plantas. Retira las plantas muertas y también las malas hierbas. Es importante recordar que las malas hierbas aparecen durante todo el año, no solo en invierno. Arráncalas regularmente, ya que son extremadamente perjudiciales para el crecimiento de tus plantas.
Otra opción es colocar mallas anti-maleza en el jardín. Estas mallas se pueden colocar sobre la tierra antes de la siembra o plantación, creando una barrera física que impide que las malas hierbas crezcan. Además, estas mallas también ayudan a retener la humedad del suelo, mejoran el drenaje y evitan la compactación de la tierra. Para retirar todo el sobrante de esta limpieza, puedes usar bolsas de basura de plástico o una trituradora eléctrica de hojas.
🌱 Preparar la tierra
Después de limpiar el jardín, el siguiente paso importante es preparar el suelo para recibir nuevas plantas o para que las existentes puedan desarrollarse mejor. Para que las plantas crezcan sanas, es fundamental que la tierra y el sustrato donde las raíces extraen sus nutrientes estén en buenas condiciones. Ya que esto ayuda a mejorar la eficacia y regular la disponibilidad de nutrientes y agua necesarios para el crecimiento de las plantas.
Seguramente te estarás preguntando, ¿cómo puedo hacer esto? Pues es mucho más simple de lo que parece. Airea la tierra, incluso si es un espacio más grande utiliza una azada o una pala. Y si es una jardinera o huerto urbano, utiliza un kit de herramientas de jardinería. A continuación, remueve la tierra hasta que quede suelta y esponjosa, donde las raíces puedan expandirse con facilidad.
La aireación de la tierra es un proceso clave para el éxito de tu huerto, ya que permite que el aire circule por la tierra y proporcione oxígeno a las raíces de las plantas. Cuando el suelo está compactado, las raíces no reciben la cantidad adecuada de oxígeno, lo que puede afectar negativamente al crecimiento de las plantas.
Además, airear el suelo también ayuda a reducir la erosión, mejorar la infiltración del agua, aumentar la actividad microbiana y permitir que las raíces de las plantas absorban más fácilmente los nutrientes.
🌱 Abonar la tierra
Abonar correctamente el suelo es otro paso crucial para tener un jardín sano, especialmente durante la primavera. Durante esta época del año, las plantas están iniciando su período de crecimiento más activo y, al añadir nutrientes al suelo, las ayudas a crecer más saludables con los nutrientes adecuados. Además, la tierra puede agotarse con el tiempo, sobre todo si se han cultivado muchas plantas en la misma zona durante años consecutivos, por lo que es importante renovar esos nutrientes añadiendo compost.
En este sentido, puedes optar por comprar fertilizantes que se pueden encontrar en cualquier tienda de jardinería o producir tu propio compost. No te asustes cuando hablamos de hacer compost en casa, pues además de ser muy sencillo, es económico y muy efectivo.
Hacer compost en casa es una forma estupenda de producir abono orgánico para tu jardín. Para empezar, necesitas un compostador y luego comienza a añadir residuos orgánicos como restos de comida, cáscaras de huevo, hojas secas, serrín, hierba cortada y otros materiales vegetales. Es importante evitar añadir carne, lácteos y grasas, ya que estos pueden atraer animales no deseados y dañar el compostaje.
Asegúrate de mantener una proporción equilibrada de materiales ricos en carbono y nitrógeno, como hojas secas y restos de comida, respectivamente. Además, es importante mantener la pila húmeda y voltearla regularmente para asegurar la aireación y la correcta descomposición de los materiales. De este modo, con el tiempo, los materiales comenzarán a descomponerse en un compost rico en nutrientes que podrá introducirse en el suelo de tu jardín.
Recordatorio: ¡No abones en el momento de plantar! Es necesario abonar con al menos 15 días de antelación, para permitir que los nutrientes se integren en el suelo y estén disponibles para las raíces de las plantas.
🌱 Sembrar, plantar y regar
Ahora que ya hemos preparado nuestro huerto, sólo nos queda sembrarlo. Sin embargo, sembrar en este momento, cuando ya está llegando la primavera, puede ser demasiado tarde para algunas especies. Por eso, una excelente opción es comprar algunos planteles que estén listos para plantar.
Elige las plantas, verduras o legumbres que más te gusten y asegúrate de seguir las instrucciones de siembra específicas para cada especie, así como el calendario de siembra según tu región. Después de todo, cada tipo de planta tiene un ciclo vital y unas necesidades específicas en cuanto a la temperatura, la luz y la humedad del suelo. Algunas plantas toleran mejor el frío, mientras que otras necesitan temperaturas más altas para germinar y crecer.
Y por último, no te olvides de regar. Las necesidades de agua difieren según la especie, por lo que es importante conocerlas de antemano. El riego debe realizarse con cuidado para no empapar la tierra y evitar así que se pudran las raíces de las plantas. Puedes regar con las clásicas regaderas u optar por una manguera de jardín, con diferentes modos de pulverización para facilitar la tarea y ahorrar tiempo.
¿Qué te han parecido nuestros consejos? ¿Tienes alguno más que quieras compartir con nosotros? Con paciencia y cuidado, tu jardín estará listo para florecer y ofrecer un entorno agradable y acogedor. Después de tener el jardín todo limpio y preparado, también es importante crear un ambiente confortable para disfrutar de los días soleados y cálidos que se avecinan. En Aosom.es tenemos un post sobre cómo preparar tu espacio exterior para la llegada del buen tiempo. Échale un vistazo, seguro que te gustaran algunas ideas.