El día 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro y tiene como objetivo celebrar la importancia de los libros y la lectura en nuestras vidas. La lectura es fundamental para el desarrollo intelectual y emocional de las personas, especialmente de los niños, que se encuentran en pleno proceso de aprendizaje. En este post, hablaremos sobre la importancia de que los niños lean, a partir de qué edad tenemos que empezar a fomentar esta práctica y lo mejor de todo, ideas para que disfruten y se diviertan mientras leen y aprenden.
Un niño que lee, será un adulto que piensa
Anónimo
¿Por qué es importante que los niños lean?
La lectura es una práctica muy importante para el desarrollo de los niños y puede aportar numerosos beneficios cuando se fomenta desde la infancia. Con ella, es posible mejorar la memoria, la concentración y la atención, así como perfeccionar el lenguaje oral y escrito, ampliar el vocabulario y la capacidad creativa. Además, la lectura ayuda a los niños a desarrollar la empatía, la comprensión y la sensibilidad, al permitirles estar expuestos a diferentes historias y realidades, despertando así su curiosidad e imaginación.
Al mismo tiempo, fomentar la lectura desde edades tempranas puede ser una actividad placentera y enriquecedora tanto para padres como para hijos, así como una forma de reforzar los lazos familiares. La lectura compartida, por ejemplo, puede ser una oportunidad para fortalecer la relación entre padres e hijos y ayudar a crear un hábito saludable que puede mantenerse durante muchos años.
¿A partir de qué edad hay que fomentar la lectura?
Hasta los dos años, los niños no suelen interactuar mucho con la lectura en sí, sino más bien con los dibujos y las texturas del libro. En esta etapa, el objetivo es despertar la curiosidad de los pequeños por el mundo de los libros. Es interesante elegir libros con texturas llamativas, sonidos y colores que estimulen sus sentidos y su curiosidad.
Entre los dos y los tres años, es importante empezar a incorporar un poco más de contexto en las lecturas, especialmente sobre la rutina diaria, como lavarse los dientes, hacer la cama, vestirse y otras actividades cotidianas. En esta etapa, los niños empiezan a comprender y relacionar las palabras con lo que está escrito en las páginas.
De los tres a los seis años, los niños ya encuentran en los libros una forma de ocio y entretenimiento. Las imágenes siguen teniendo gran importancia, pero las historias se convierten en un punto de interés para ellos. Es importante elegir libros con historias sencillas y personajes cautivadores, que capten la atención de los más pequeños y estimulen su imaginación.
Cuando los niños ya están alfabetizados y pueden empezar a leer solos, es interesante dejarles descubrir el mundo de la lectura por sí mismos. Pero también es importante que los padres continúen fomentando la lectura en voz alta y compartiendo momentos de lectura en familia. Además, los libros pueden ser una forma estupenda de fomentar el aprendizaje de nuevos temas y conceptos, como la historia, la geografía, la ciencia y la literatura.
Pautas y consejos para disfrutar de la lectura
Leerles a los niños puede ser una actividad divertida e instructiva tanto para los niños como para los adultos. Para empezar, es importante dejar que los niños elijan los libros que más les gustan. Cuando se trata de un libro que despierta su interés, se implican más y se sienten más motivados para aprender e interactuar mientras leen. Además, es fundamental elegir libros adecuados a la edad del niño, con ilustraciones coloridas y una cantidad adecuada de texto. A medida que el niño crece y adquiere más conocimientos, se puede pasar a libros más largos y complejos.
Sin embargo, no todos nacemos grandes cuentacuentos y, a veces, la tarea puede parecer un verdadero quebradero de cabeza. Pero no te preocupes, porque te vamos a dar algunos consejos que harán que esta experiencia sea mucho más amena y agradable.
- Empieza mostrando la portada y reta al niño a “adivinar” la historia a partir de las ilustraciones.
- Deja que el niño explore el libro y viva un momento de descubrimiento.
- Sigue la lectura de las frases con los dedos y deja que sea el niño quien pase las páginas.
- Haz que la historia cobre vida. Haz voces diferentes para cada personaje y dramatiza cada escena.
- Utiliza mímica, marionetas o incluso disfraces.
- Anima al niño a preguntar el significado de las palabras que no conoce.
- Pídeles que cuenten la historia y las partes que más les han gustado.
- Anima al niño a hacer dibujos de sus personajes favoritos.
- Cuando el niño esté aprendiendo a leer, anímale a que lea él mismo el cuento.
- Es importante diversificar los géneros literarios. Respetar los gustos.
Esperamos que te haya gustado este post y que, si no lo haces aún, te animes a adquirir el hábito de leer junto a tus peques. No solo es enriquecedor para ellos, sino también para los adultos. Para hacer aún más divertido este hábito, una buena idea es crear un espacio de lectura, con estanterías infantiles y sofás infantiles, para que los niños se sientan a gusto. O incluso un rincón de lectura con una tienda tipi y cojines, ¡les encantará!
Dicen que leer es viajar sin moverse del sitio, así que ¡deja volar tu imaginación y viaja junto a tus hijos! Y si te quedan fuerzas después, puedes seguir leyendo artículos similares a este, en nuestro blog 😉