Los trabajadores que pasan largas horas en el trabajo, ya sea en la oficina o en casa usando el ordenador, están expuestos a una serie de riesgos físicos que pueden ser perjudiciales para su salud y bienestar. Por eso, es fundamental adoptar prácticas ergonómicas, para que puedan realizar sus funciones con mayor comodidad y seguridad. Por eso, en Aosom.es hemos preparado este post para explicar un poco más sobre este tema, contarte cuáles son sus beneficios y consecuencias, y también mostrarte una selección de productos ergonómicos para mejorar la postura y prevenir dolores y lesiones.
Pero ¿Qué es exactamente la ergonomía?
Seguro que ha oído hablar de la ergonomía en el trabajo. Básicamente, la ergonomía es la adaptación del entorno de trabajo a las necesidades físicas y mentales de los trabajadores, buscando proporcionarles un mayor confort y seguridad en el desempeño de sus actividades. Además, la ergonomía puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y prevenir enfermedades asociadas a posturas incorrectas durante largos periodos de tiempo y esfuerzos constantes. Esta práctica no solo es importante para los entornos de trabajo convencionales, sino también para los que trabajan desde casa o tienen su propia oficina en el hogar.
¿Cómo afecta la ergonomía en el trabajo?
A lo largo de una jornada laboral, es habitual experimentar síntomas y molestias derivados de posturas inadecuadas o movimientos repetitivos. Sin embargo, la falta de ergonomía en el entorno laboral puede generar consecuencias aún más graves para la salud de los trabajadores. Cuando el entorno no está adaptado a las necesidades físicas y mentales de los empleados, se pueden sufrir consecuencias como:
- Dolores musculares y articulares, especialmente en la espalda, el cuello, los hombros y las muñecas
- Lesiones por esfuerzos repetitivos (RSI), como tendinitis y síndrome del túnel carpiano
- Fatiga física y mental constante
- Tensión elevada
- Dolor de cabeza
- Problemas de visión
- Descenso de la productividad y de la calidad del trabajo
Por consiguiente, la adopción de prácticas ergonómicas en la oficina puede reportar una serie de beneficios. Algunos de los beneficios más relevantes son:
- Reducción del absentismo y aumento de la productividad
- Prevención de lesiones y accidentes laborales
- Mejora de la calidad de vida de los trabajadores
- Aumento del confort y la satisfacción laboral
- Corrección de la posición de la columna vertebral
- Disminución de la tensión y el dolor en la espalda y el cuello
* No olvides hacer estiramientos y levantarte para estirar tu cuerpo durante la jornada laboral. Esto es clave para prevenir problemas de salud relacionados con una mala postura.
¿Cómo mejorar la ergonomía en la oficina?
En cuanto a los equipos de trabajo, en resumen, podemos decir que la ergonomía es la adaptación de los aparatos a la persona que los maneja. Por ello, mejorar la ergonomía en la oficina es fundamental para garantizar el confort y la salud de los trabajadores. En consecuencia, es importante invertir en muebles ergonómicos, como mesas, sillas y accesorios de trabajo, para garantizar la comodidad y, al mismo tiempo, la productividad del trabajador. Además, también se deben considerar factores como la iluminación, el ruido y la temperatura para garantizar la eficacia de los trabajadores.
Sillas Ergonómicas
Las sillas de oficina ergonómicas juegan un papel crucial en la mejora de la ergonomía de la oficina, previniendo el dolor y las molestias causadas por una mala postura, que pueden provocar lesiones musculares y problemas de salud a largo plazo.
Estas sillas deben tener varias funciones para garantizar el máximo confort y adaptabilidad para el usuario. Es fundamental que la altura de la silla se pueda ajustar para que el usuario pueda mantener los pies apoyados en el suelo y las rodillas en un ángulo de 90 grados. El respaldo también debe ser ajustable para apoyar la curva natural de la columna vertebral, así como tener soporte lumbar para evitar el dolor de espalda. Además, es importante que la silla tenga reposabrazos, ya que permiten que los brazos descansen en un ángulo cómodo, evitando tensiones en los hombros y el cuello.
Escritorios eléctricos de pie
Los escritorios elevables eléctricos son piezas fundamentales para garantizar un entorno de trabajo ergonómico. Estos escritorios permiten al usuario ajustar la altura de la mesa, evitando la tensión en el cuello y la columna vertebral al mantener los ojos a la altura del monitor. Además, los escritorios elevables también permiten al usuario trabajar de pie, lo que puede ayudar a reducir el tiempo que pasa sentado y mejorar la postura.
Un buen escritorio ergonómico debe ser espacioso y tener una superficie de trabajo ajustable, que permita al usuario mantener una postura correcta y evitar la fatiga muscular. Además, es importante que el escritorio tenga espacio suficiente para acomodar todo el equipo de trabajo, como el monitor, el teclado, el ratón y otros dispositivos. La organización del espacio de trabajo también es crucial para la ergonomía, ya que ayuda a evitar tensiones y molestias en el cuello, los hombros, la espalda y los brazos.
Soporte para monitores
Los soportes para monitores desempeñan un papel importante en la ergonomía de la oficina, ya que elevan el monitor a la altura de los ojos del usuario, mejorando la postura en el trabajo y evitando tensiones en el cuello y la columna vertebral. Por un lado, están los soportes que se pueden fijar en el escritorio, en los que tienen inclinación y rotación ajustables, lo que permite al usuario adaptar la posición del monitor según sus necesidades, además, este producto libera espacio en el escritorio.
Por otro lado, están los soportes que se colocan directamente encima de la mesa. Y los puedes encontrar de diferentes tipos, desde los básicos de madera, a modelos con laterales movibles o incluso algunos que son soportes regulables en altura para mayor flexibilidad.
Reposapiés
Por último, pero no por ello menos importante, disponer de un reposapiés es esencial, ya que ayuda a mantener el ángulo correcto del cuerpo durante largas horas sentado. La posición correcta de los pies mientras se trabaja es importante para mantener una postura adecuada, evitando forzar los músculos de las piernas y la espalda. El ángulo correcto de los pies debe ser de unos 90 grados con respecto al suelo.
El uso de un reposapiés ayuda a reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud relacionados con una postura inadecuada, como dolor de espalda, fatiga muscular y mala circulación sanguínea. Por tanto, es importante elegir un reposapiés que garantice el máximo confort durante el trabajo.
Este reposapiés en concreto, dispone de altura regulable, lo que es ideal para adaptarse a cada usuario, y, además, tienen una superficie texturizada.
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