Si tienes una casa con espacio exterior, seguramente te gustaría aprovecharlo al máximo y disfrutar de él. Una forma de hacerlo es instalando una caseta o un cobertizo que te permita guardar todo lo que necesitas para tu jardín, tu terraza o tu patio, o que te ofrezca un espacio extra para el ocio o el trabajo. En este post, te contamos los beneficios de tener una caseta, consejos para elegirla y tucos para decorarla o personalizarla.
Beneficios de tener una caseta o cobertizo
Una caseta o un cobertizo tiene muchas ventajas, como, por ejemplo:
- Ayuda a organizar y almacenar tus herramientas, bicicletas, muebles de jardín, juguetes de los niños, etc., y a mantenerlos en buen estado, protegidos de la lluvia y el sol.
- Permite crear un espacio personalizado para el uso que quieras darle: un taller, un estudio, un gimnasio, un rincón de lectura, etc.
- Aporta valor estético y funcional a tu espacio exterior, ya que puedes elegir el diseño y el material que más te guste y que mejor se adapte a tu estilo y a tus necesidades.
- Hace ahorrar dinero y tiempo, puesto que no tendrás que alquilar o comprar otro espacio para guardar tus cosas o para realizar tus actividades.
Tipos de casetas o cobertizos
Existen diferentes tipos de casetas o cobertizos en el mercado, y cada uno tiene sus características propias que debes conocer antes de elegir el que más te convenga. Algunos de los factores que debes tener en cuenta son el material, el tamaño, el diseño y el precio. Aquí te explicamos las principales diferencias entre los tipos más comunes:
- Casetas o cobertizos de madera: son los más tradicionales y los que mejor se integran con el entorno natural. Tienen un aspecto cálido y acogedor, y son fáciles de personalizar con pintura o decoración. Sin embargo, requieren un mayor mantenimiento para evitar que se deterioren por la humedad o las plagas, y suelen ser más caros que otros materiales.
- Casetas o cobertizos de metal: son los más resistentes y duraderos, ya que soportan bien las inclemencias del tiempo y no se pudren ni se deforman. Tienen un aspecto moderno y funcional, y son fáciles de montar y limpiar. Sin embargo, pueden oxidarse si no tienen un buen tratamiento anticorrosivo, y pueden ser ruidosos cuando llueve o hace viento.
- Casetas o cobertizos de plástico: son los más económicos y ligeros, ya que están fabricados con resinas sintéticas como el PVC o el polipropileno. Tienen un aspecto sencillo y práctico, y son fáciles de instalar y mantener. Sin embargo, pueden perder color o forma por la exposición al sol o al calor, y pueden ser menos estables o robustos que otros materiales.
Consejos para elegir la caseta o cobertizo adecuado
Una vez que conoces los tipos de casetas o cobertizos que existen, debes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Para ello, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Mide bien el espacio disponible donde quieres instalar la caseta o el cobertizo, y deja un margen suficiente para poder acceder a ella y moverte cómodamente alrededor. También ten en cuenta la altura del techo y la inclinación del suelo.
- Piensa en el uso que le vas a dar a la caseta o el cobertizo: si solo quieres guardar cosas o si también quieres usarla como espacio de ocio o trabajo. Esto te ayudará a decidir el tamaño, la distribución y los accesorios que necesitas (ventanas, puertas, estanterías, etc.).
- Elige el estilo que más te guste y que mejor combine con tu casa y tu jardín. Puedes optar por un diseño clásico o moderno, rústico o minimalista, colorido o neutro. También puedes personalizar tu caseta o cobertizo con pintura, plantas, luces u otros elementos decorativos.
- Consulta las normativas municipales sobre la instalación de casetas o cobertizos en tu zona. Puede que necesites solicitar una licencia de obra o cumplir con ciertos requisitos sobre la distancia a la valla, la altura máxima o el impacto visual.
- Si has decidido comprar una caseta o un cobertizo prefabricado, y vas a montarlo tú mismo, asegúrate de:
- Preparar el terreno donde vas a instalar la caseta o el cobertizo. Debe estar nivelado y compactado para evitar desniveles o hundimientos. También puedes colocar una base de hormigón o madera para mejorar la estabilidad y la durabilidad.
- Sigue las instrucciones del fabricante del producto.
- Asegúrate de fijar bien la estructura.
Trucos para decorar y personalizar tu caseta según su uso
Una vez que has montado tu caseta de jardín, es el momento de utilizarla para el propósito elegido. También puedes darle tu toque personal y hacer que sea un espacio único y agradable. Para ello, te damos algunos trucos que puedes poner en práctica:
- Elige los muebles que necesites para tu caseta o tu cobertizo según el uso que le vayas a dar. Puedes usar muebles de exterior que resistan la humedad y el calor, o muebles de interior que protejas con fundas impermeables. También puedes reciclar muebles viejos o hacerlos tú mismo con palets o cajas de madera.
- Si quieres utilizarla como solución de almacenaje para tus herramientas o equipos de jardinería, puedes poner dentro estanterías, o incluso si dispones de cajas o algún arcón.
- Si has decidido hacer una despensa en la caseta, la idea puede ser parecida a la anterior, aunque en esta ocasión las estanterías son sin duda la mejor opción, ya que podrás tenerlo todo al alcance de la mano. Ten en cuenta que estos espacios no están climatizados, y debes de asegurarte que los artículos no se puedan estropear ni debido al calor excesivo de verano o a la humedad.
- Si quieres tener un pequeño taller o un sitio donde poder desempeñar tu hobby, seguro que una mesa de trabajo te irá genial.
- Una caseta también puede ser una opción perfecta para guardar juguetes para los niños, en este caso, aunque solo sea una opción de almacenaje, darle un toque infantil y divertido seguro que encantará a los peques. Pues no tendrán la sensación de entrar en un almacén, sino como a una segunda habitación. Puedes colgar, aunque sea algunos de sus dibujos enmarcados.
- Coloca luces en la caseta o el cobertizo para iluminarla por la noche y crear un ambiente acogedor. Puedes usar luces solares, velas o guirnaldas de luces led. También puedes jugar con los efectos de luz y sombra con farolillos o lámparas de papel.
- Añade plantas alrededor o dentro de la caseta o el cobertizo. Puedes usar macetas, jardineras o colgantes con plantas de diferentes tamaños, formas y colores.
Otras soluciones de almacenamiento exterior
Y si dispones de espacio exterior, pero no el suficiente como para tener una caseta de jardín, o simplemente buscas una opción diferente porque no te hace falta tanto espacio, hay otras soluciones de almacenaje igual de prácticas. Te mostramos algunas:
Cobertizo para leña
Los cobertizos para leña son estructuras abiertas y techadas que se utilizan para almacenar leña. No tienen puertas y están diseñadas para apilar la leña y mantenerla seca. Aunque también es una solución cómoda para mantener protegidas de la lluvia tus bicicletas.
Armarios de jardín
Los armarios de jardín, te permiten, al igual que la caseta, almacenar herramientas y equipos de jardín, así como otros artículos para el hogar, pero de volumen inferior y menos cantidad. Pero tal vez, la suficiente para tus necesidades.
Arcones de exterior
Los arcones de exterior son un lugar perfecto para almacenar cojines y otros artículos para el hogar que se emplean al aire libre. También son ideales para los juguetes de los niños o juegos hinchables o colchonetas para tener guardado cerca de la piscina.
Ya has visto que tener una caseta o un cobertizo puede ser una solución práctica y estética para aprovechar el espacio exterior de tu casa, ya sea un jardín, una terraza o un patio. Y que también existen otras soluciones de almacenamiento. Si aún tienes dudas y no sabes cuál es la mejor solución para ti, puedes consultar nuestra guía de compra o ver nuestros productos de almacenamiento exterior en la web.